La única forma de perfeccionarse como tarotista es tirando las cartas, no queda otra opción.
Primero iniciamos haciendo tiradas para uno mismo. Sacar una carta por día y mirarla, después intentar conectar lo que sucede en el transcurso del día con esa carta. Otra opción es elegir al azar una carta y ver qué me quiere decir en ese momento preciso o cómo se relaciona con lo que está pasando.
Podemos utilizar solo los arcanos mayores o solo los menores, hacer lo que sea para ver qué es lo que va pasando y como me relaciono con eso que aparece ante mis ojos. Sin embargo, más allá de la práctica individual, un día eventualmente tenemos que empezar a hacer tiradas para otras personas y poner realmente en práctica lo que estuvimos aprendiendo. Las primeras tiradas, serán a nuestras personas cercanas y posiblemente sean sesiones lentas y largas en las que nos ayudará de libros y nuestras anotaciones personales. Pero no queda otra opción, para aprender tarot hay que echar las cartas, así que de a poco y buscando siempre voluntarios para nuestro entrenamiento iremos encontrando el idioma de las cartas. Por suerte muy poca gente se resiste a la pregunta: ¿quieres que te tire las cartas?
Tip para principiantes
Al iniciar a leerle a otras personas es mejor separar el momento de la tirada de las cartas de su posterior lectura e interpretación. Por ejemplo, hacer una tirada no presencial y estudiar detenidamente el resultado con los libros y recién luego de eso hacer la devolución al consultante en forma personal. De todas formas, aseguro que luego de varias tiradas el lenguaje de las cartas se vuelve muy fluido, la práctica es la mejor maestra y es realmente infalible.